
LA PANDEMIA DE LOS CIBERATAQUES
En medio de la pandemia por Covid-19, el home office que deja desprotegidos a los empleados al no contar con la red segura de las oficinas, así como la evolución digital que está transformando el mundo los ciberataques han tenido un aumento masivo, solo en los últimos 6 meses se ha visto un incremento del 72% cada vez más complejos.
Solo en México se registraron más de 37.2 millones de ataques contra negocios posicionando en el segundo país con más intentos de ciberataques de Latinoamérica. Se registraron más ataques contra empresas que contra usuarios de casa y considerando la vulnerabilidad que está pasando la mayoría de las empresas debido a la pandemia.
Ya lo dijimos antes y lo recalcamos en este blog “en 2021 la Ciberseguridad no pierde su relevancia”, pero ¿qué tan preparada esta una organización para enfrentar el gran reto que representa un ciberataque? ¿Cómo puede enfrentarse a una vulnerabilidad?, ¿Qué es lo que sigue después de un ciberataque?
CIBER-RESILIENCIA ¿UN REEMPLAZO PARA LA CIBERSEGURIDAD?
La resiliencia cibernética o ciber-resiliencia es la capacidad que tiene una organización para permitir prepararse, responder y recuperarse de las amenazas cibernéticas. Una organización ciber-resiliente puede adaptarse a crisis, amenazas, adversidades y desafíos conocidos y desconocidos.
El objetivo final de la ciber-resiliencia es ayudar a una organización a prosperar frente a condiciones adversas.
Actualmente se acepta comúnmente que ya no se trata de “si” sino de “cuando” una organización sufrirá un ciberataque.
Esto quiere decir, que en lugar de centrar esfuerzos en mantener a los delincuentes fuera de la red, también se debe asumir que eventualmente se romperán las defensas, ser una empresa ciber-resiliente es estar consciente de las vulnerabilidades y tener un plan de trabajo para reducir el impacto ante un ciberataque.
¿Es la ciber-resiliencia un reemplazo para la ciberseguridad? La respuesta es NO, la ciber-resiliencia funciona con la ciberseguridad van de la mano. Se complementan una con otra las técnicas de ciber-resiliencia aprovechan las medidas de la ciberseguridad. Son dos conceptos que funcionan mejor juntas.
La diferencia está en que la ciber-resiliencia refleja el hecho de que los sistemas de hoy en día son entidades grandes y complejos que siempre tendrán fallos y debilidades que se pueden explotar. Si bien una estrategia de ciberseguridad reduce significativamente las posibilidades nunca está de más prepararse para lo peor, y si algo nos enseñó el 2020 es que todo es posible y la fragilidad de un mundo tan caótico.
Para lograr un nivel suficiente de ciber–resiliencia para una organización, el primer y último paso es comprender la información que contiene y priorizar lo que necesita ser protegido.